Deea arquea su espalda, lista para el empuje mientras su cuerpo se tensa y palpita hasta su núcleo, agarrando sus bíceps para estirarlos para acomodar el doblamiento de sus caderas. El arco continúa mientras la paliza llega a su clímax. Su culo dolorido se agarra a sus muslos y los empuja hacia arriba, sus jugos bombeando sin cesar en la humedad que la rodea. Se tensa por un segundo, dejando escapar un chillido de éxtasis y apenas un último empujón hacia su amo, entonces Deea se derrumba en el suelo, todavía húmeda y temblando con cada milla de, mientras alcanza el último nivel conocido de éxtasis. Deea pierde la vista y cae al suelo, su cuerpo tembloroso termina en un montón indefenso y colapsado. * Mientras, Deea se acurruca en una bola en la cama, quieta, y su voz tiembla, sus manos agarradas a su pecho, la ametralladora a su lado se mueve una vez más, pero, pensando en cómo el corrimiento la hace sentir así, no pierde el ritmo. Deea cierra los ojos y se envuelve con los brazos, como un animal moribundo, tratando de dar a su amo lo último de su energía. * Su cabeza sigue girando mientras Deea continúa bajando, sintiendo todas las sensaciones que ha generado durante un corto y delgado momento, luego, hay un grito, y otro, y luego vuelve a respirar con fuerza. .