Alisiaparril se retiró y yo le monté la boca mientras jugaba con sus pequeñas tetas, lo cual se sintió increíblemente bien. Ella estaba trabajando su coño tan rápido como yo y Alisiaparril llegó en unos cinco minutos. Mi orgasmo y el de ella aún no habían terminado, pero sentí que mi esposo y yo estábamos hechos el uno para el otro. Ahora quería tener más sexo con ella y sabía que era mi deber satisfacer sus necesidades y las nuestras. Me bajé de ella y la tiré en la cama, manteniéndola a mi lado. "Ve a buscar mis pañales", le ordené y Alisiaparril saltó de mí y se puso de pie. Alisiaparril comenzó a cargarme con su semen. Jadeé de placer y me encontré alcanzando sus bragas en mis pantalones. Alisiaparril las agarró, las tiró hacia abajo y sacó un poco de blanco que me cubría la barriga y el estómago. Alisiaparril comenzó a limpiarme y yo estaba acostado en la cama sintiéndome agotado y confuso con ella. Me lamí los labios y luego me golpeó. Pensé en el sexo con mi marido, en el que le complacería así. No me importaba quién fuera. Todavía no puedo creer lo que pasó después. Salí del dormitorio y le dije a mi marido que iba a visitar a una dama, que Alisiaparril me iba a ayudar y que sabía que le encantaría que fuera así. .